Berlín y Postdam

Queridos amigos! Este martes llegué de este maravilloso viaje. El vuelo muy temprano desde Sevilla, a las 6:40, llegada a Berlín-Schönefeld a las 10. Para llegar al centro rápido y barato, un ticket con zonas ABC de 1 viaje 3,40.€ Nosotros cogimos el S9 porque nos venia bien la zona de nuestro Hotel en la Ku´damm (Kufürstendamm). El Hotel Plaza Berlín de 3*; normalito, pero con una situación inmejorable. Nos dieron un ticket de 4 restaurantes de las inmediaciones en los que tenían convenio y te hacían el 20% de descuento, no estaba nada mal!! Voy a dividir esta publicación en 4 días de viaje, para que podáis valorar cómo da el tiempo de sí en una ciudad tan interesante:

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Iglesia Memorial Kaiser Wilhem (Muela Picada)

Primer día: Siempre cuando llego a una ciudad grande me gusta situarme y prefiero ir andando con mi mapa y google maps para ver distancias y tiempos. Salí del Hotel, y fue darme la sorpresa de encontrarme una avenida arbolada repleta de las mejores tiendas de moda del mundo (Gucci, Valentino, Prada, Chopard,  Chanel, etc), anduve hasta  la Iglesia Memorial Kaiser Wilhem, neorrománica, llamada la «muela picada», su exterior ennegrecido y destrozado quiere recordar la insensatez de la guerra. Rodeado de preciosos edificios contemporáneos y magníficos hoteles (Europa Center; Centro Comercial de Bikini Berlín, Hotel Palace, etc) y allí mismo situado el Zoo, con alguna de sus puertas de entrada, preciosas, cómo la oriental con unas esculturas de elefantes inmensas. Rodeando el Zoo, llegué hasta el Parque de Tiergarten. Un paraíso en el centro de una Capital de Europa. Árboles, lagos, zonas para niños, lugares llenos de gente tomando el sol, incluso me encontré una zona nudista. Un paseo tranquilo, que colma de felicidad viendo ese cielo tan profundamente azul.

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Parque de Tiergarten
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Columna de la Victoria

Avanzo hasta encontrarme con la Columna de la Victoria. Monumento que conmemora la victoria de Prusia en alianza con el Imperio austriaco, contra Dinamarca en la Guerra de los Ducados de 1864.

 

 

Sorpresa, me encuentro con el Monumento Nacional a Bismarck. Recuerdo esa parte de la Historia que tanto estudié, y tan complicada veía.

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Monumento a Bismarck
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Palacio Bellevue

Sigo andando por el Parque y leo una señal que me conduce a un Palacio prusiano, Bellevue. Es la Residencia del Presidente de Alemania desde 1994. A orillas Del Río Spree. Acabo de darme cuenta que he estado en casa de la Sra. Merkel!!

 

 

De repente escucho una música y unos tambores y me encuentro una carrera de relevos, muy animada. Decenas de corredores invadiendo en carril de peatones, tiene que ser precioso poner hacer deporte en ese jardín.

Y por fin, veo a lo lejos el Reichstag o Parlamento Alemán. Grandioso, elegante, majestuoso. En 1933, sufrió un incendio que nunca se supo realmente que había sucedido, beneficiando a Hitler enormemente. Al final de la II Guerra Mundial, fue escenario de horribles combates y resultó muy dañado. En los años 60, se realizaron algunas obras. Pero no fue hasta los años 90, con Norman Foster que recupera su aspecto actual y su magnífica cúpula de cristal. La cual no pudimos visitar, ya que sacamos la visita con antelación pero nos la cancelaron, por altercados que hubo días antes de un tiroteo y una vez allí no conseguimos entradas para poder subir. Os recomiendo que saquéis estas entradas con antelación.

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Reichstag (Parlament Alemán)

Justamente a su lado, erguida, después de tanto sufrimiento. Podemos admirar la famosa Puerta de Brandenburgo. Una antigua puerta de entrada a Berlín y todo un símbolo del país. Situada en la Plaza de París, formando el final de la Unter den Linden y dando comienzo al Parque de Tiergarten. Siempre animada, con multitud de gente, artistas y músicos. Es muy entretenido sentarse en uno de los bancos de la Plaza de París y ver el ambiente con ese escenario tan perfecto. Es lo que hice y conocí a 3 chicas de Puebla (México), porque una de ellas había estado estudiando el Munich durante 1 año y antes de volver estaban haciendo un recorrido por Europa.

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Puerta de Brandenburgo

Detrás de ella, podemos acercarnos al «Monumento a los Judíos de Europa asesinados» o Monumento al Holocausto. Diseñado por el arquitecto Peter Eisenman. Se trata de un campo inclinado de 19.000 metros cuadrados cubierto por una rejilla cuadriculada en las que están situadas 2711 losas de hormigón. Diseño para crear una atmósfera incómoda y confusa, recordando la perdida de a razón humana. Un subterráneo anexo contiene los nombre de todas las víctimas judías conocidas del holocausto, obtenidas del museo israelí Yad Vashem.

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Monumento a los judíos de Europa asesinados

Necesité respirar un poco, al salír del laberinto para poder reponerme de recuerdos de Historia Contemporánea de la Universidad, de libros y películas de la II Guerra Mundial que se te vienen a la mente en este lugar. En especial, la «Lista de Schindler», ya que con tanto realismo intenta recrear aquellos años malditos.

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Potsdamer Platz

Avanzó por la avenida, hasta llegar a la Postdamer Plazt. La zona más moderna de Berlín. Mi lugar favorito de la ciudad desde el primer momento que la ví. Arrasada en la II Guerra Mundial y dividida por el Muro durante la Guerra Fría, actualmente vive en su mejor momento. Y detrás de ella, mi gran descubrimiento: la Plaza Sony.

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Plaza Sony

Donde al encontrar un Starbucks, dedico tomar un frapuccino y sentarme a admirar la arquitectura contemporánea alemana. Me fijé en el mapa, que estaba muy cerca del Edificio de la Filarmónica de Berlín, el cual fui a visitarlo y observé con felicidad la cantidad de niños y jóvenes que salían de sus ensayos.

Una vez cogidas las fuerzas suficientes, visité por primera vez, la realidad de cómo dividir en dos a una ciudad: «Monumento del Muro de Berlín», el «Museo de la Topografía del Terror». Sin palabras, mi alma se envolvió en una profunda tristeza y desasosiego. Sin palabras. Quizás este fue el momento del viaje que más desolada me encontré.

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Monumento al Muro de Berlín y Museo de la Topografía del Terror

A unos pocos metros, se puede visitar el Checkpoint Charlie. El más famoso de los pasos fronterizos entre 1945 y 1990, abría el paso de la zona de control estadounidense con la soviética. Fue el escenario de huidas espectaculares del Berlín del Este, fue demolido el 1990. Actualmente es una reconstrucción idéntica. Frente a el puesto, se encuentra el «Museo del Coche Trabant», el automóvil comunista por excelencia, el coche más popular de la RDA. El «trabant» significa compañero de viaje, popularmente conocido como el traba.Con un carrocería de cartón y plástico y un motor de 2 cilindros.

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Checkpoint Charlie (paso fronterizo)

Volvimos de nuevo hacía la Puerta de Brandenburgo, para esta ver seguir por la Plaza de París hasta la «Unter den Linden»bajo los tilos», en alemán). Bulevar tradicional, fue el centro neurálgico de la vida cultural berlinesa.

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Plaza del Teatro de la Ópera, en la «Unter den Linden»

Al final de la avenida la Catedral y el río, donde cenamos en una terraza, a orillas Del Río con vistas a la cabecera de la Catedral. El mejor del los finales del un día, lleno de emociones y después de haber andado unos 22km.

Segundo día. Después de haber aprendido las distancias tan enorme. Cogí un taxi hasta la Catedral, me costó unos 11€, para las distancias y el tráfico, no estaba nada mal. Pero para la red de trenes, metro y autobuses tan buenos de la ciudad no merece la pena moverse en taxi.

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Catedral protestante de Berlín

Hice la visita completa a la Catedral. La construcción es magistral. Visité el interior, el Museo, la Cúpula (lo mejor de la visita) y la cripta. La visita no está nada mal, pero para lo que está a su lado necesitareis toda la fuerza y capacidad: la «Isla de los Museos». Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

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Altes Museum

La Isla se divide en 5 Museos, al lado de la Catedral, el Museo Antiguo (Altes Museum). El más antiguo, junto a la catedral. Mitos griegos, cultura antigua y excavaciones realizadas durante el boom de la arqueología en el S.XIX.

 

 

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Alte Museum

El siguiente Museo que visité, fue la Antigua Galería Nacional (Alte Museum). Alberga una colección de pintura y escultura del s.XIX; también visité una Exposición Temporal de Caspar David Fiedrich,  por fin pude admirar «El caminante sobre el mar de nubes«, después de tanto tiempo estuve admirándolo en mis años de Universidad.

A la salida, ya la hora de comer para los alemanes, había un puesto donde tomé una comida frugal para seguir con mi periplo de museos. Allí conocí a un matrimonio de Cordoba y estuvimos charlando, que este junio en Córdoba era mucho más fresco, que la temperatura que estábamos teniendo en Berlín. Lo comentábamos, bajo la sombra que proyectaba las columnas del Museo Nuevo.

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Museo Nuevo

Con este Museo Nuevo, decidí seguir. Su obra culmine, «Nefertiti». Una belleza que te deja sin aliento, podría ser una modelo de talla internacional ahora mismo. Lineas perfectas, elegancia en sus rasgos y mucha modernidad en su cara. Allí no pude dejar que recordar a una de las personas que más me han guiado desde mi época de estudiante, mi amiga Lola Romero, mujer culta, llena de inquietud por la vida, la naturaleza y la cultura, maestra y compañera, a la cual le compré un detalle por supuesto de Nefertiti. De este Museo se disfruta del propio edificio, restaurado, de lo que quedó de los bombardeos. Tuvo que ser una verdadera maravilla, si observas todos los frescos de sus paredes. Impresionan sus columnatas llenas de huellas de los bombardeos del año 1945, pero la reforma actual ha sido impecable. Durante el recorrido puedes admirar todo el trabajo de Heinrich Schliemann, millonario prusiano que se dedicó a su gran sueño, la arqueología; excavó Troya, Micenas, Tirinto, etc.

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Puertas de Ishtar, Babilonia

Por fin, nerviosa llegó mi hora, tan deseada durante tantos años: el Museo de Pérgamo. Nada más entrar, allí imponente y magnífica, la «Puerta de Ishtar». Lloré de la emoción, no podía dejar de admirar su belleza y majestuosidad, tratando de imaginar en mi mente cómo debía haber sido la ciudad de Babilonia. Construida en el año 575 a.C., leyendo la información que me había enviado mi amiga Prado Ortíz, especialista en Historia Antigua, siempre es todo un placer las conversaciones que tenemos por Facebook, sobre los viajes y la Historia. Se compone de abobe y cerámica vidriada la mayoría del color debido al lapislázuli.

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Mercado de Mileto

Por detrás, el «Mercado de Mileto», construida en tiempos de Adriano. La puerta acompañada de dignas obras de arte, como la escultura del Emperador Trajano. Se pueden ver los daños sufridos en la misma, durante las dos grandes guerras del S.XX. Siempre pensé que mi visita a este museo sería fascinante, pero nunca creí que iba a ser para tanto.

Mi gran tristeza, buscaba sin cesar el Altar de Pérgamo, pero mi informan que el museo está de obras y que actualmente, esa zona está restringida al público. Una gran excusa, para volver a Berlín. Podría escribir sin parar sobre este museo, de sus obras. Pero quien quiera más información, que me lo diga y le envío un buen dossier para su visita.

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Relieves Murallas, Ishtar (Babilonia)

Para concluir, con el día; al rodear por fuera los museos, con un calor tremendo, se puede admirar los edificios de los Museos por fuera de la Isla; pero todo lleno de vallas y la Puerta del Museo de Pérgamo, totalmente invadida con sus obras de mejora y mantenimiento. Al llegar al «Museo Bode», tuve que respirar a fondo, porque tantos museos en un sólo día, te embotan; tenía sensación de borrachera, pero necesitaba ver el último, ¿y si no me diera tiempo a venir más en este viaje?

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Museo Bode

A la salida, música callejera muy animada y después del puente un lugar muy perfecto: «Monbijou Theatrer», situado en el parque del mismo nombre. Estupendo lugar para tomar un café y una botella de agua fría y recuperar fuerzas. Aunque el ambiente, acompañe mejor un buen «mojito».

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Monbijou Theater

Muy cansada y acalorada, pensando en ya volver, pero mis ansias de conocer más, me impulsaron a ir dando un paseo hacia la Alexanderplatz y la Torre de Comunicaciones. Antiguamente se llamaba el mercado del buey; actualmente uno de los centros neurálgicos de la ciudad junto con la Potsdamer Platz. En la plaza llamada actualmente Alex, se encuentra el Reloj Mundial, que muestra la hora de todo el mundo. Durante la II Guerra Mundial, quedó muy dañada. Reconstruida por la RDA, fue el espacio público más importante del Berlín Oriental. Pero su plaza ha conservado su marcado carácter socialista, con la «Fuente de la Amistad entre los Pueblos» y sus enormes edificios e impresionantes avenidas. Actualmente bulliciosa y animada, el mejor lugar para disfrutar del ambiente de la capital alemana.

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Alexanderplatz

De vuelta en el tren. Cenamos en un Restaurante italiano en la Ku´damm, en el Restaurante «Al Capone», del Hotel Hollywood Media Hotel. Buena elección!! Este día recorrimos 22km, así que una pasta vendría bien para conciliar el sueño.

El problema de estos países al norte de Europa, es que no están acostumbrados a tanto calor y no está acondicionados para el calor. Pasamos una noche de calor tremenda en la habitación del hotel, sin aire acondicionado, ni ventilador.

Tercer día. Encontré en internet una empresa que hacía tours de manera gratuita, quería ir al Campo de Concentración de Sachsenhausen, su nombre Freetour.com. Es una empresa que la puedes encontrar en la parte derecha de la Puerta de Brandenburgo, con unos paraguas amarillos. Nos diremos que compraramos el ticket de transporte público del día ABC, de 7,70€. Eso hice. Había mucha demanda y al ir sola, me ponían en uno u otro grupo (eso me tenía un poco cansada). Desde que llegamos mi marido y yo compramos todos los tickets de transporte público, pero nadie nos dijo que había que validarlos, ni vimos los lugares destinados a ellos. Me monté en un vagón con el grupo que me habían asignado y a la segunda parada, la guía me toca el brazo y me dice «el revisor, saca el billete»! Eso hago y al darle mi billete, el revisor se puso a gritar en alemán y cuando el vagón para, me baja del tren. Yo desconcertada y sin entender nada, me pongo a hablar el inglés y le informo que mi grupo está dentro, y que no entiendo lo que pasa; me dice donde está tu grupo? y al señalar donde estaban sentados, allí no había nadie (cómo una película). Ya me informa en inglés y me dice que mi ticket no está validado y que tengo dos opciones o pagar una multa de 60€ o darle el pasaporte y entraba en una lista del gobierno alemán. Descompuesta le pagué, y me dijo que me montara en el siguiente para buscar a mi grupo. Llorando le contesté que me había quedado sin ganas. Escribí a mi marido que estaba trabajando en la habitación del hotel, tomé aire y ví donde estaba: en el Memorial al Muro. Así que fue la visita que decidí hacer. Fuera tristezas y agobios; hay que seguir adelante!!

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Memorial al Muro

«El muro tiene que desaparecer», esta era la opinión imperante en Noviembre de 1989. Pero en 1998 se inauguró este Espacio Conmemorativo, el único lugar en el que aún se puede sentir de primera mano el hermetismo y la complejidad del sistema fronterizo de la RDA. Se divide en el Centro de Visitantes, el Centro de Documentación (fotografías y documentos del 1961 al 1989), la Ventana de la Memoria, el Monumento Histórico nacional y la Capilla de la Reconciliación (de martes a viernes a las 12h hay un acto conmemorativo dedicado a las víctimas del muro).

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Mall de Berlín

El calor, de este sábado iba a peor, así que decidí después de mi aventura en el metro y de tanta sensación de tristeza de las 2 Alemanias divididas, fue andando hasta el Mall de Berlín, un centro comercial magnífico en la Postdamer Plazt. Con mucha oferta de comidas, tiendas; por lo menos comí fresquita y mientras que cargaba el móvil en su sitio destinado a ello. Y encontré mucho hielo para mi bebida!!

 

 

 

 

Por la mañana, antes de encontrar la empresa gratuita del tour, unas españolas muy simpáticas me dieron su folleto informativo y por 14€, decidí hacer el «Tour del III Reich». Me encontré la empresa, en la Paris Plazt, debajo de los paraguas rojos, bajo un sol implacable, que me recordaba a Sevilla lleno de turistas en días imposibles de verano. La empresa de «Berlín al descubierto», me presentó a Camino, nuestra guía; muy simpática, y amante total de su trabajo se nota todo lo que disfruta con ello. Gran conocedora de la Historia de país y la ciudad, nos hizo una magnífica introducción de la situación del Imperio Prusiano y de la I Guerra Mundial, la situación de hambre y frío de la postguerra, de lo que influenció el Crack del 29. Hasta la llegada de Hitler al poder. Cosas que me llamaron la atención, en esos inviernos tan fríos de después de la gran guerra, salió una normativa en la que dejaban al pueblo talar los árboles de la ciudad para poder calentarse. Ninguno de ellos tiene más de 70 años. Incluso en épocas de hambruna, los parques se podía utilizar como huertas.

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Monumento Conmemorativo a los Presos Políticos

Nos llevó al Reichstag, y allí nos cuenta los primeros años de gobierno de Hitler desde el año 1933 y como va cambiando Alemania a través de los años. Allí mismo nos enseñó el «Monumento a los Presos Políticos». Lápidas con el nombre, el cargo, a donde lo deportaron y el año y lugar de la muerte; la mayoría asesinados en el fin de la guerra, 1945.

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Monumento conmemorativo a los soldados soviéticos caídos

Un poco más adelante en el Parque, vimos el «Monumento Conmemorativo a los Soldados Soviéticos», custodiados por dos carros de combate de la guerra restaurados.

 

 

 

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Monumento conmemorativo a los judíos

 

A la otra orilla del parque, visitamos el «Monumento Conmemorativo a los Gitanos», donde el III Reich utilizaba los censos del Centro de Investigación Racial y Biología Poblacional. Donde Himmler ordenó su internamiento y finalmente su ejecución en masa.

 

 

Y terminamos visitando el «Monumento Conmemorativo a los Homosexuales».

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Sinagoga Nueva, Berlín

De la Paris Platz, cogimos el metro hasta la «Sinagoga Nueva de Berlín» (donde Camino informó a la gente que tenían que validar el ticket los que lo habían comprado ahora), actualmente con mucha seguridad, de la policía y con la acera vallada. Allí Camino, nos cuenta los últimos años de la II Guerra Mundial y el exterminio industrializado de las SS. Terminamos el tour de unas 4h, donde se situaba el cementerio judío. Donde actualmente sólo quedan dos lápidas y una escultura conmemorativa.

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Escultura en homenaje a los Judíos, situada en el antiguo Cementerio Judío

Y nos enseñó, la iniciativa privada de arte callejero que se puede ver por toda la ciudad, cómo recuerdo a las miles de familias, alemanas de religión judía, cientos de  familias que un día desaparecieron para no volver.

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Arte callejero, recordando a las miles de familias judías desaparecidas

En el tour, estuve hablando con una chica argentina, Paula, mientras que íbamos de un sitio otro. Teníamos una conversación muy interesante. Fuimos andando hasta la Alexanderplatz donde nos tomamos una cerveza alemana del tiempo (para nosotras caliente) y hablamos de mil cosas interesantes. Desde aquí le mando un fuerte abrazo.

Volví en tren a la Ku´damm para cenar con mi marido y contarle mi día llena de aventuras y periplos. Y mis 21 km. recorridos.

Cuarto día. Se levantó muy nublado, y con mucho bochorno. Al lado de nuestro hotel, veía todos los días el «Museo de la Historia de Berlín» y por mi reserva Genius de Booking.com, me hacían una rebaja en la visita. Muy interesante para conocer a fondo todos sus momentos más importantes de la ciudad, muy bien explicado. Muy interactivo, recrea con luces, sonidos y fotografías algunos momentos históricos con gran veracidad. Y como colofón, en el sótano visitas un búnker real de la Guerra Fría antinuclear para albergar a 3.500. Sin palabras.

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Búnker antinuclear, Guerra Fría

 

Recorrido por la zona de duchas antes de entrar en el búnker, literas, baños de mujeres y hombres, filtración del aire, cocina, etc. Bufffff, te hace pensar en la dureza de la condición humana. Yo quería haber hecho la visita: «Berlín von unten» (los búnkeres de los bombardeos de la II Guerra Mundial, pero con esta visita tuve demasiada dosis de realidad).

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Coche de la RDA, el Tabant (Tabi)

Necesitaba cambiar un poco de aires. Así que cogí un autobús, validando por supuesto mi billete, hacía el «Palacio de Charlottenburg». Edificio de estilo barroco, construido como residencia de verano.

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Palacio Charlottenburg

Me habían comentado, que lo mejor venía a la salida, visitar sus jardines. Dando un paseo muy agradable, escuché un trueno muy potente, se levantó un viento tremendo y empezó a llover de una manera torrencial. Allí de manera muy estoica, sin paraguas y bajo el diluvio seguí con mi paseo por los jardínes.

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Jardines Palacio Charlottenburg

En la Ku´Damm había una concentración de coches antiguos, con música, espectáculos y desfile de coches. Lleno de puestos, de comida y bebida. Qué animación!! Me encanta!!

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Ku´Damm, Kurfürstendamm

Volví hacia la zona del hotel, para comer y ver como seguía el tiempo. Allí comimos justamente debajo del Hotel, en un Restaurante alemán, para probar su gastronomía. Restaurante Knese. La comida de lo más normalita, pero a la hora de pagar al traer el ticket, mi marido enseña el descuento del hotel y la camarera empieza a hablarnos en alemán (ya que creo que no hablaba nada más) y llama a otro camarero y luego a su jefe. En resumen, no quisieron cambiar el ticket (no era ninguna factura), para hacernos el 20% de descuento.

Cómo los rayos y truenos no cesaban, yo ví el cielo abierto. Poder ver la Final de Rafa Nadal en Roland Rarros y levantar su 11 copa de los mosqueteros. Vamos Rafa!!! Grande Rafa!!

Después del glorioso partido cogí el metro y me fui al East Side Gallery, con sus decenas de metros de muro decoradas y muchas personas haciendo sus fotos más populares. Admiré una zona que se sitúa en expansión con el Mercedes Arena, el Edificio de Zalando y el estudio de la Universal.

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Muro de Berlín

Quedé con mi marido para pasar el resto de la tarde en la Plaza Sony y en el entorno de la Postdamer Plazt, fuimos en una nueva línea de metro que no había conocido antes (Wittenbergplatz), donde había una placa, que informaba que desde esta estación de trenes deportaron a la gente hasta los campos de concentración más conocidos (Auschwitz-Birkenau en Polonia, Dachau en Alemania, etc, etc).Cenando por allí y tomando mi helado favorito de Häagen-Dazs. Volvimos andando hasta la Puerta de Brandenburgo y al hacer unas fotos nocturnas del Parlamento, había otra pareja española que también estaba haciendo fotos. Nos pusimos a hablar con ellos, David de Córdoba y su novia americana. Nos volvimos en el tren con ellos charlando. Y daba la casualidad que volvemos en el mismo avión de vuelta a España. Desde aquí les enviamos un fuerte abrazo! Hoy 16km, un poco más relajado.

Cuarto día. Llevo desde anoche decidiendo si hacer el tour del Campo de Concentración o ir a Postdam. Escribo a mi amigo Pepe M. que vive allí y me convence en ir a Postdam. Y tengo que darle las gracias, ya que fue el mejor de los consejos. Cogí el tren S7 que te lleva directamente en 20 min desde el centro de la ciudad hasta la estación de tren de Postdam. Además el camino es muy verde y bonito, se ve alguna casa tradicional alemana.

A la llegada, conocí a una chica que vendía el Postdam City Tour, en autobús por la ciudad (hop on y hop off, subes y bajas cuanto quieras y cuanto quieras; es una buena opción cuando tienes poco tiempo en la ciudad; y además con explicaciones en varios idiomas para que conozcas el lugar un poco mejor). Me costó unos 12€, realmente creo que vale 17€, pero como estaba tan nublado (abrió el día enseguida), me hizo un mejor precio.

Comenzamos por el centro: Puerta de Brandenburgo, Luisenplazt, Film-museum… un precioso recorrido hasta el Puerto. Y por fin, llegamos hasta unos de los puntos que más interés tenía en conocer, el Glienicker Brücke, «El Puente de los Espías». Lo conocí en la película de Tom Hanks y Steven Spielberg. El puente une Berlín y Postdam, separados por el río Havel, en una zona llena de lagos y canales. En sus 300 años de historia, el puente ganó la atención mundial durante la Guerra Fría. Dividió la parte occidental de la oriental de esta ciudad, y el puente fue el escenario de intercambio de espías, entre los EEUU y los rusos.

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Puente Glienicker, «Puente de los Espías» (Postdam)

De allí, disfrutando del paseos por la orilla de su lago, decidí seguir mi camino andando por un parque. Donde actualmente tienen sus Villas mirando al lago, las personalidades de Alemania (políticos, periodistas, modelos, etc). Llegué hasta el Palacio Cecilienhof, muchos caminos llenos de gente paseando con sus perros y otros en bicicleta me llevaron hasta el precioso Marmorpalais. Admiré sus jardines, respiré a fondo de la atmósfera relajada de sus vistas al lago. Miré mi mapa y busqué la siguiente parada del Autobús para irme a la otra zona de Palacios. La nueva guía del autobús era encantadora, había vivido en Bonares (Huelva) y le encantaba encontrar españoles. Cruzamos la Colonia rusa Alexandrowka. Recorrimos una zona preciosa, pero cada vez se ponía más interesante y quise pararme antes. Cuando la guía me sentó de nuevo en mi sitio y me dijo que ella me avisaba donde tenía que bajarme, que me iba a alegrar. Buffff… y si que no hice, si.

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Marmorpalais, Postdam

Me bajé en el Palacio Nuevo, impresionante. Elegante en sus formas de las escalinatas y de la columnata. Dos palacios enfrentados y a cada cual mejor. Comí en la cafetería de este Palacio un sandwich rápido ya que estaba nerviosa de ver lo que me esperaba. Y vaya tela lo que me esperaba, un paseo por un precioso jardín con Palacios consecutivos, fuentes y caminos de esculturas, rodeado de una preciosa vegetación cuidada por los jardineros con esmero. Después del Palacio Nuevo, a la izquierda el Palacio de la Orangerie, y un poco más adelante frente a su fuente y su preciosa escalinata: el famoso Palacio de Sanssouci. Exausta de tanta belleza y armonía, llegó a las puertas del los jardines custodiadas por un obelisco.

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Palacio Nuevo, Postdam
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Palacio Nuevo, Postdam

Mi cara no podía de dejar sonreír, lo que merecía la pena venir a esta ciudad, entiendo que los berlineses tengan un poco de envidia a Postdam. Anduve de nuevo hasta el centro, recorrí sus calles peatonales llenas de tiendas con mucha vida. Al final, una Iglesia estilo italiano se alza, me recuerda mucho a las iglesias de Verona. Y para terminar este maravilloso recorrido, me fui al barrio holandés de la ciudad, construido por aquellos constructores especialistas en secar zonas pantanosas para poder construir esta preciosa ciudad. Y a su izquierda, una de las puertas de entrada a la ciudad. Hay algo en sus calles, que también me recuerda a Berna (Suiza). Me tomé un helado artesano con una botella de agua bien fría antes de volver a Berlín.

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Palacio de la Orangerie, Postdam
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Famoso Palacio de Sanssouci, Postdam
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Barrio Holandés, Postdam

Daba la casualidad que también estaba de turismo una compañera mía del colegio, Araceli. Al final no pudimos coincidir. Al llegar les compré algunas cosas a mis sobrinos. Y mi marido y yo nos dimos un bonito paseo para despedirnos de está gran ciudad. La isla de los museos, el barrio de la nueva sinagoga, cenamos en la Alexanderplatz y anduvimos anocheciendo por el precioso Barrio de San Nicolás que me recordaba al centro de Praga hasta llegar a la imponente Plaza Gendarmemarkt, y allí maravillada me quedé admirando el edificio de la Konzerthaus, donde iban saliendo decenas de músicos con sus instrumentos. Este día agotador, me llevó a hacer 26km. Pero con el mejor de todos los finales.

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Iglesia y Barrio de San Nicolás

Quinto día. Día de vuelta. En el aeropuerto por fin me encontré con mi amiga Araceli, ya quedaremos un día tranquilamente y nos ponemos al día y comentamos nuestros viajes. Y a la David y a su novia. En el vuelo, repasando estos días mentalmente, me he dado cuenta de todo lo que me ha gustado esta interesante ciudad, y de recorrer  más de 100 km en 5 días. Conocer su historia con más profundidad, ha sido de la mejor de las experiencias. Siempre recordando los mejores consejos de mi primo Enrique y de Olivia; espero poder hacer pronto un Blog pronto de un viaje juntos.

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Konzertaus, Gendarnmarkt

Y ahora ya en casa, después de escribir sobre este viaje… habrá que pensar en el siguiente destino!!!

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Con una Cerveza y un Pretsel, Brindo por todos vosotros!!

 

2 comentarios sobre “Berlín y Postdam

  1. Que maravilla Victoria. Como lo has contado de bien. Yo estuve hace unos años en Berlín y me has hecho recordar todo como si hubiera ido ayer. El Pergamo me encantó. Sigue así que lo cuentas de maravilla. Gracias guapetona 😍😘😘😘

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    1. Muchas gracias Sandra. La verdad, que lo más bonito es viajar y poder recordar los viajes mentalmente te transportan a momentos muy felices. Te iré informando, cuando haya nuevas publicaciones. Te invito a que te suscribas al canal y que invites a que lo visiten todos tus amigos y familia. Un beso super fuerte

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