
Évora, capital del Alto Alentejo. Conocida como “Ciudad Museo” pertenece a Patrimonio Mundial de la Humanidad desde 1986. Es la única ciudad portuguesa miembro de la Red de Ciudades más antiguas de Europa. Es antigua diócesis y metrópoli eclesiástica (Archidiocesis de Évora).

Situada en la placinie del Alentejo, se caracteriza por el cultivo extensivo de cereal, y ahora gracias al Pantano de Alqueva, viñedos, olivares y campos de arroz, todos con mucha agua y regadío. Encontramos algunos bosques de alcornoques y encinas.
Con un rico pasado histórico. Comienza en el Neolítico la vida en esta zona. Una interesante visita es al «Cromlech de los Almendros», ya que es uno de los monumentos megalíticos mejor conservados de la Península y de Europa, no sólo por sus dimensiones, sino por su estado de conservación.

La formación del conjunto se realizó en tres etapas:
• La parte más antigua se erigió al final del sexto milenio a. C. En esa etapa en el Neolítico inicial se construyeron un conjunto de monolitos, agrupados en tres círculos concéntricos.
• En el Neolítico medio se erigió un nuevo recinto con forma de dos elipses concéntricas, pero irregulares.
• En el más reciente Neolítico final, en el tercer milenio a. C., se añadieron a los dos recintos existentes algunos monolitos con grabados de marcada influencia religiosa.
Fue descubierto en 1964 por Henrique Leonor Pina, mientras confeccionaba el mapa geológico de Portugal.
Se trata de un crómlech erigido en la cuesta girada al este de una colina.

Los monolitos, algunos con tres metros de altura, fueron colocados sobre cavidades previamente preparadas. Actualmente, existe una planta de la disposición de cada uno de los monolitos y todos están numerados para posibilitar la identificación de las características individuales de cada uno.
Los dos recintos contiguos presentan una orientación este-oeste:
• El recinto Oeste tiene forma de círculo. Es el más antiguo y fue edificado durante el Neolítico inicial medio. Se compone de tres círculos concéntricos y suma un total de veinticuatro monolitos. El círculo exterior tiene aproximadamente 18,8 metros de diámetro y el círculo interior cerca de 11,4 metros.
• El recinto Este tiene forma de elipse. Es el más reciente y fue edificado durante el Neolítico medio. Se compone por 95 menhires que forman en dos elipses concéntricas en la cual la mayor presenta las siguientes dimensiones: el eje mayor tiene 43,6 metros y el menor, 32 metros. En el interior del recinto en forma de elipse fueron erigidos en el Neolítico final junto con algunos nuevos menhires y se grabaron algunas figuras en relieve en algunos de los ya existentes.

En época romana, fue elevada a la categoría de Municipium, bajo el nombre “Ebora Liberalitas Julia”, en honor a Julio César. Bajo mandato de Augusto, se integró en la Provincia de Lusitania, donde comenzaron las transformaciones urbanas. Momento en el que se construye el templo, seguramente dedicado al Culto Imperial, aunque siempre se ha creído que estaba dedicado a la Diosa Diana Cazadora. Évora tenía una importante red de carreteras, la más importante enlazaba la ciudad con Salacia (Alcácer do Sal).
La época visigoda trae un periodo oscuro a la ciudad. Pero durante dominio musulmán, volvió a renacer. Reconstruyeron las murallas sobre las romanas, fue un periodo de esplendor político y económico. Se construyó una mezquita y un alcázar sobre la Acrópolis Romana.

El Caballero Gerardo Sempa, reconquistó la ciudad en 1165 a los musulmanes, junto a otras zonas del Alentejo. En el S.XII se instala la Orden de Calatrava. Y durante los SS.XIII-XIV se construye la » o Sé» de Évora. De estilo gótico, con un importante «Claustro». En esta misma Plaza se construyeron el Ayuntamiento y las casas de la nobleza de la ciudad. A partir del S.XIII se construyeron extramuros varios monasterios de órdenes religiosas. Tiempo en el que todavía la ciudad albergaba una judería.

Durante el reinado de D. Dinis, se construyó un nuevo anillo de murallas en el S.XIV. Y el centro se movió a la Plaza del Giraldo, donde se celebraba una Feria anual desde 1275. Lugar donde se instaló el nuevo Ayuntamiento y la Prisión.

Durante el S.XV se vió favorecida por los Reyes de Portugal, y acudieron varias familias nobles, como la Familia Cadaval, que construyeron sus palacios. Manuel I, construyó su nuevo Palacio Real con estilos mudéjar, manuelino y renacentista. En el S.XVI fue la segunda ciudad más importante del Reino de Portugal. En estos años también se construyeron la Iglesia de Gracia y el Acueducto de Agua Plata. En 1550 el Cardenal Infante Henrique I inauguró la Universidad de Évora, con la ayuda de la Compañía de Jesús. Esta sufrió un duro golpe, cuando el Marqués de Pombal expulsó a todos los Jesuítas del país.

Dentro de las murallas, después de serpentear las sinuosas calles llegamos a la Catedral o Sé. Nos dirigimos a ver el templo y al fondo tenemos una magnífica vista del Cimborrio de la Catedral. Al lado tenemos la «Pousada», ideal para alojarse una temporada y conocer la zona. Cerca podemos visitar las Termas Romanas y la Plaza do Giraldo, que fue testigo de horribles episodios durante la inquisición. Plaza donde confluyen todas las calles más importantes de la ciudad, y la actual zona comercial y de restaurantes y vinotecas.

Con muchos y magníficos lugares para visitar alrededor: Evoramonte, Monsaraz (pueblo medieval y con gran actividad artesanal), Reguengos de Monsaraz (vinos) y San Pedro de Corval (Cerámica).

Para dormir: Pousada de Évora
Para comer: Restaurante Guiao, Restaurante Divinus, Restaurante O Trovador.
Comprar: Vinos, Quesos, Miel, productos de corcho y artesanía típica